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Historia

El Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Cartagena,  inició su andadura en el año 1.985, como Centro de Formación Profesional Ocupacional. A lo largo de su corta historia, ha pasado por diversas etapas claramente definidas, que han ido marcando su crecimiento y sello de identidad, hasta llegar a lo que hoy es y representa, en el ámbito de la formación profesional, tanto a nivel autonómico, como en el contexto de la red de centros de referencia nacional.

No ha sido un camino fácil, el equipo humano que tuvo la responsabilidad de poner en marcha sus instalaciones y los que con posterioridad la han seguido ejerciendo a lo largo de los años, han tenido que superar infinidad de dificultades y tropiezos. De su labor diaria se han derivado luces y sombras, rosas y a veces espinas,  aciertos y también errores;  pero sin duda alguna la dedicación, el esfuerzo diario y el sentido de la responsabilidad,  fueron el denominador común en todas y cada una de sus iniciativas.

Probablemente si a cualquier historiador le fuese solicitada opinión sobre lo que podrían dar de sí 25 años para hacer historia, sin duda la contestación casi nos la podríamos imaginar; sin embargo no es menos cierto que a veces han de pasar siglos para subrayar hitos históricos y en otras ocasiones periodos muy cortos de tiempo aportan a la historia hechos muy relevantes. El Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Cartagena, no tiene historia pero si un cuarto de siglo cargado de una actividad intensa, apasionante y sobre todo muy fructífera,  al servicio de la sociedad en general y al mundo del trabajo en particular.

Placa Que Existía En La Fachada Del Edificio Cuando Entró En Funcionamiento
Placa que existía en la fachada del edificio cuando entró en funcionamiento

En la exposición que seguidamente se describe  de las diferentes fases por las que ha pasado el Centro, tan solo se pretende hacer una breve reseña de los hechos más relevantes, que día a día han ido forjando sus cimientos y consolidando su estructura,  hasta alcanzar los objetivos y logros,  que a fuerza de tenacidad se ha ganado por méritos propios y hoy ostenta, como referente en el contexto nacional. Constituye sin duda un ejemplo de buenas prácticas, de desarrollo, de actualización permanente e innovación. Por sus aulas, talleres y laboratorios han pasado miles de jóvenes y no tan jóvenes, en busca de una formación que les ayudase a encontrar un empleo, y cabe el orgullo de decir que en muchos, muchísimos casos, este alumnado de nuestro Centro ha encontrado aquí la vía para su inserción laboral. Buena prueba de que el Centro ha avanzado y evolucionado en la dirección correcta, lo avalan las visitas que responsables de  formación profesional de otras Comunidades Autónomas nos han realizado en los últimos años para interesarse por el equipamiento y funcionamiento de nuestras instalaciones.

Los comienzos

A pesar de que el Centro se terminó de construir y fue entregado en 1.982, no se inicia en sus instalaciones actividad formativa de una forma regular y continuada hasta 1.985, como Centro de Formación Profesional Ocupacional,  dependiente del Instituto Nacional de Empleo (INEM), si bien durante esos tres primeros años se gestionaron acciones de formación realizadas fuera de sus instalaciones,  e incluso se impartieron algunos cursos en sus aulas para los que no era precisos medios didácticos muy específicos. Durante ese periodo, un reducido equipo humano con más ilusión, imaginación y esfuerzo, que medios y recursos; asumió la responsabilidad de poner en marcha sus instalaciones, con la firme convicción de que lo hacía al servicio del colectivo más desfavorecido de la sociedad: los desempleados; desde la perspectiva de atender unas necesidades puntuales de los empresarios de la zona y todo ello con una potente herramienta al servicio de uno y otro colectivo: la formación.

Durante este primer periodo, sus instalaciones fueron siendo acondicionadas paulatinamente, dotadas y equipadas con los medios necesarios, aprovechando en unos casos,  viejas y a veces obsoletas dotaciones y equipos reciclados de la época del Programa de Promoción Profesional Obrera (P.P.O.) y en  otros, con nuevo instrumental, máquinas y herramientas, que paulatinamente se iba incorporando.

Antigua Dotación De Instalador Electricista Industrial
Antigua Dotación de Instalador Electricista Industrial

Fueron años difíciles para quienes tuvieron la responsabilidad de hacer operativas y funcionales unas nuevas instalaciones. Para ello fue preciso que el ingenio y la polivalencia funcional aflorase por doquier; que el mejor activo de que disponía el Centro en ese momento: sus recursos humanos, se pusiesen a trabajar sin cuartel. La reducidísima dotación de personal de que se partió en sus comienzos, alternaba funciones de diseño, gestión y programación, con otras de tipo auxiliar, ya que en aquella época no se disponía de personal de servicio, ni tampoco de recursos económicos para su contratación.  El equipo de Dirección del Centro y el resto de los componentes de la muy escasa plantilla de que estaba dotado, intentaban multiplicar los efectos de su labor; lo mismo atendían funciones propias de sus puestos en interminables jornadas de trabajo, que aprovechaban los tramos horarios no lectivos  para montar el equipamiento de un nuevo taller o laboratorio, o realizaban tareas de mantenimiento en diferentes áreas de edificio, ante la carencia de personal auxiliar interno o de recursos ajenos.

Fue necesario impulsar la realización por parte del INEM de una ampliación importante del Centro, con una inversión aproximada a los 50 millones de las antiguas pesetas,  ganando alrededor de 1.200 m2., al rehabilitar la planta semisótano, no prevista en el proyecto inicial, para ubicar en ella instalaciones vitales tales como el salón de actos, la instalación radiactiva para dar servicio al área de radiología y gammagrafía Industrial, diversas aulas de Informática y otras dependencias de usos múltiples.

Aula Magna
Aula Magna

Con posterioridad, se ejecutaron otras obras en sus infraestructuras y dependencias, para adecuar en unos casos sus instalaciones y en otros conseguir más y mejores cotas de calidad y seguridad. Valga como ejemplo que este Centro cuando fue entregado no disponía de medios ni servicios que hiciesen posible poder atender a alumnado minusválido usuario de carrito de ruedas, ni de medidas de seguridad en caso de emergencia en ninguna de sus tres plantas. Fue preciso abordar obras para: acondicionar aseos,  realizar en el  exterior rampa de acceso, instalación de un ascensor que comunicase sus tres alturas, realización de salidas de emergencia, evitar inundaciones en la planta semisótano, dotar de aire acondicionado todas sus dependencias; entre otras.

De esta etapa se podrían describir una interminable relación de obstáculos que hubo que superar, situaciones a veces difíciles que con la perspectiva que nos dan estos 25 años, de muchas de ellas ahora tan solo nos quedan  meras anécdotas, como por ejemplo cuando en junio de 1.982, Dragados y Construcciones, empresa constructora nos entrega el edificio. A partir de este momento,  hay que seguir cuidando con nuestros “inexistentes medios y recursos” su zona ajardinada, creada alrededor del edificio, en una parcela de 10.000 m2. aproximadamente. No existía presupuesto para ello y para evitar que  se secase toda la bonita zona verde que hoy disfrutamos, el equipo gestor del Centro (Director, Jefe de Estudios y Secretario-Habilitado) ocupó gratuitamente parte de sus vacaciones para regar, realizar otras labores culturales y gestionar,  con responsables municipales y empresas del sector, vías de colaboración gratuitas, para evitar lo que parecía inevitable: la pérdida de un patrimonio, en forma de zona verde, prácticamente única en la zona de influencia del Centro.

Vista Panorámica De La Zona Ajardinada Del Centro
Vista panorámica de la zona ajardinada del Centro

Se vivió una etapa apasionada, plagada de logros y satisfacciones profesionales de sus gestores más directos, donde día a día se observaba un crecimiento continuo, una mejora de sus instalaciones. Entre los años 1.985 y 1.992 fue posible poner a pleno rendimiento,  talleres, laboratorios y aulas muy diversas, para atender las necesidades formativas del momento.

A principio de los años 90, el Instituto Nacional de Empleo tenía muy avanzada la idea de configurar una red nacional de centros de formación profesional ocupacional, especializados cada uno de ellos en áreas profesionales, e incluso familias completas; con la intención de equiparles y dotarles de los recursos necesarios para que fuesen un referente nacional y diesen soporte técnico, didáctico y formativo al resto de otros centros por toda la geografía del estado, en el contexto de la formación profesional no reglada, posteriormente regulada como subsistemas de formación ocupacional y continua, dirigidos a trabajadores desempleados y ocupados, respectivamente.

Quienes en aquellos momentos ostentaban la responsabilidad de la dirección y gestión del Centro de Formación Profesional Ocupacional (C.F.P.O.) de Cartagena, tenían muy claro que el reto inmediato era integrarse y formar parte de esa futura red de centros nacionales y por afinidad con su entorno, el objetivo era conseguir la calificación como Centro Nacional de la familia de Química.

Fue ésta una tarea muy difícil, complicada y en ciertos momentos hasta inductora de tempranas frustraciones para los promotores de la idea, dado que para su  consecución, muchas y potentes palas tenían que remar en la misma dirección y mientras que los remeros de proa intentaban  poner todo su empeño,  algunos de popa que además tenían el timón de la nave, no veían tal la necesidad y actuaban en dirección contraria, o simplemente no lo hacían en ninguna dirección. Además existía otro factor a considerar,  otra dificultad añadida que aún complicaba y hacia más difícil el reto: la evidencia manifiesta y el deseo de albergar un Centro Nacional en la familia de Química también era objetivo de otras Comunidades Autónomas con gran peso específico en el contexto nacional.

Con firme convicción e ideas claras, el equipo de Dirección del Centro de F.P.O. tenía asumido que Cartagena y por extensión la Región de Murcia, no podía quedar fuera de esta nueva red nacional de centros que venía de camino; pero como a veces suele ocurrir en momentos decisivos, no todas las opiniones de quienes tenían ese poder decisorio eran convergentes y en este caso parece ser que así ocurrió. Sin embargo, había razones objetivas y determinantes que animaban y cargaban de ilusión a estos soñadores a seguir soñando;  Cartagena y la Región de Murcia en su contexto, disponía de un tejido empresarial compuesto por empresas emblemáticas a nivel nacional, en sectores estratégicos tales como defensa, energético, químico, etc., y ello les cargaba de motivación para seguir intentándolo.

Ciertamente no era una empresa fácil; desde otras Comunidades Autónomas sabíamos que había una fuerte competencia y desde dentro no todos quienes tenían que tenerlo claro,  lo tenían. No obstante, en etapas críticas, ante situaciones decisivas, cuando una fuerza oculta sigue empujando, sigue animando a avanzar; siempre se encuentra a alguien influyente, con capacidad de decisión,  que escucha, analiza y actúa en consecuencia en la dirección correcta y en Cartagena hubo en ese justo momento una persona que cuando le fue planteado el objetivo y se acudió al él para sumar esfuerzos en aras a la consecución del reto, rápidamente reaccionó y actuó en consecuencia y esa persona fue su Alcalde D. José-Antonio Alonso Conesa.

Convencido de su objetivo y animado y apoyado por su Alcalde, el equipo de Dirección del C.F.P.O. de Cartagena, se puso manos a obra para plasmar en un detallado informe las razones y argumentos que justificaban su petición como Centro Nacional de Formación Profesional Ocupacional en la familia de Química. Con el visto bueno y aval del Director Provincial del INEM., D. José Sánchez Ros, la solicitud al Director General del INEM., de integración en la futura red de Centros Nacionales se convirtió en realidad. Con ello, el primer sueño se había conseguido.

Calificación como Centro Nacional

El 05 de mayo de 1.993, con la entrada en vigor del Real Decreto 631/1993, por el que se reguló el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional -el famoso PLAN FIP-, el hasta ese momento Centro de Formación Profesional Ocupacional, se integra de pleno derecho en la red de Centros Nacionales de Formación Profesional Ocupacional, en las áreas formativas de Industrias Químicas y Servicios a la Empresas: Control de calidad.

Laboratorio De Ensayos No Destructivos: Ultrasonidos, Corrientes Inducidas Y Análisis Metalográfico
Laboratorio de Ensayos No Destructivos: Ultrasonidos, Corrientes Inducidas y Análisis Metalográfico

Por fin llegó el momento tan esperado. Para quienes con tanta convicción habían luchado para conseguirlo fue una grata recompensa a las muchas horas de trabajo. Se cerraba una etapa,  pero de forma automática aparecía otra mucho más compleja que obligaba a los promotores e inductores de este cambio, a un nuevo reto, a redoblar de nuevo sus esfuerzos para asumir y poder desarrollar con garantías los nuevos cometidos y funciones asignados a esta nueva red de Centros Nacionales, en el ámbito de sus competencias.

En efecto, se debían reprogramar los esquemas mentales de los responsables del nuevo y flamante Centro Nacional en esta nueva andadura, para gestionar proyectos derivados de otras funciones totalmente distintas, tales como la elaboración y actualización de estudios sectoriales, la elaboración, seguimiento y evaluación de medios didácticos, el desarrollo de planes de formación y perfeccionamiento de profesores y expertos docentes, la participación en proyectos transnacionales de formación, el diseño y desarrollo de certificados de profesionalidad, el desarrollo de acciones para determinar las necesidades de formación en todas las áreas profesionales de la familia de Química, y un largo etcétera de nuevas funciones, distintas todas ellas de lo que hasta ese momento se venía realizando en el Centro. 

Para ello, además era imprescindible abordar una profunda reestructuración en sus instalaciones, se debía producir una acentuada mutación en sus talleres, aulas y laboratorios, a los efectos de adaptarlos a las nuevas exigencias.

Metamorfosis del nuevo centro

Inmediatamente después de la nueva calificación como Centro Nacional, se inicia una etapa contrarreloj  para adecuar sus instalaciones y equipamiento a las nuevas necesidades. Fue necesario amortizar y desmantelar espacios hasta ese momento ocupados con dotaciones  para la formación en especialidades tales como:  auxiliares administrativos; delineantes de la construcción; reparador de electrodomésticos; electricistas industriales; mecánicos de mantenimiento, ajuste y matricería; carpinteros metálicos; etc.; que ya no tienen cabida en su nueva faceta como Centro Nacional en la familia de Química; para dejar paso y albergar nuevos talleres y laboratorios de las áreas profesionales de análisis y control y proceso químico, entre otras. En consecuencia, tras un largo y complejo proceso de diseño de nuevos equipos y posteriores gestiones de adquisición e instalación, poco a poco fueron apareciendo las nuevas plantas piloto, los simuladores de procesos e instrumentación, los nuevos laboratorios de análisis químico, microbiológico y de técnicas instrumentales,  los talleres de técnicas auxiliares de ingeniería, etc.; que fueron configurando un importante patrimonio de recursos para el desarrollo de la nueva ordenación de la formación profesional ocupacional.

Como muestra de las inversiones que durante estos años  se realizaron en infraestructuras y  diversos equipamientos docentes, cabe señalar la adquisición de diverso material,  por los importes siguientes,  cifrados en millones de las antiguas pesetas:

Área de Análisis y Control (nuevos laboratorios de: Análisis Químico y Técnicas Instrumentales)…………………… 101,00 millones
Área de Análisis y Control (nuevos equipos para los laboratorios de Ensayos no Destructivos)………………………… 7,50 millones
Área de Proceso Químico (nuevas Plantas Piloto y Simuladores de Procesos Químicos)…………………………………… 160,00 millones
Área de Informática (nuevos equipamientos)…………………….. 7,50 millones
Área de Idiomas (nuevos equipamientos)………………………… 2,50 millones
Salón de Actos (nuevos equipamientos)…………………………. 14,50 millones
Área de Docencia e Investigación (adquisición de  nuevos equipos para la Mediateca y Formación de Formadores)………. 5,50 millones
Plantas Piloto De: Tratamiento Y Desmineralización De Agua, De Lavado De Gases Y Cámara De Pirólisis
Plantas Piloto de: Tratamiento y Desmineralización de Agua, de Lavado de Gases y Cámara de Pirólisis

Sin duda alguna, estas inversiones y otras que posteriormente se siguieron ejecutando por parte del INEM., no hubiesen llegado a Cartagena y en definitiva a la Región de Murcia, de no haberse conseguido para el Centro de Formación Profesional Ocupacional de Cartagena  la calificación como Centro Nacional.

En este periodo fue  necesario compatibilizar en el tiempo los cambios descritos con la incesante actividad lectiva del Centro. Derivado de los nuevos cometidos y funciones como Centro Nacional, se tuvieron que poner en marcha nuevas acciones formativas de carácter experimental, cuando todavía no se disponía de la totalidad de los medios y equipos precisos, siendo para ello decisivo la colaboración del entorno empresarial. Llegado a este punto resulta preciso subrayar el apoyo de empresas como Repsol-Petróleo, S.A., quien a través de sus instalaciones productivas en el complejo industrial del Valle de Escombreras de Cartagena, colaboró en la formación práctica de los primeros Operadores de Planta Química que se formaron en toda la geografía estatal, conforme al Real Decreto que regulaba el oportuno Certificado de Profesionalidad.

Aula-Taller De Instrumentación De Procesos
Aula-Taller de Instrumentación de Procesos

Si durante aproximadamente una década, el contenido y la fisonomía interna fue cambiando poco a poco con la nueva configuración de los espacios físicos; no menos importantes fueron los cambios en las funciones y en los procesos para su cobertura. Aparecen nuevos proyectos de formación, se inicia la penetración en Europa a través del  programa de formación profesional “Leonardo da Vinci”, tanto con proyectos de movilidad,  mediante los cuales alumnado del Centro realizan prácticas en empresas de distintos países de la Unión Europea; como con proyectos de investigación para el desarrollo de nuevos métodos y materiales didácticos. Se intensifican los contactos a nivel nacional con empresas y organizaciones públicas y privadas del sector químico y se estrechan las relaciones a través de convenios específicos de colaboración con empresas líderes a nivel nacional tales como Repsol-Petróleo, Enagás, Química del Estroncio, Ecocarburantes, y de proyectos específicos con expertos del Grupo Torras Papel, de la  Universidad Politécnica de Girona y de la organización Lea Artibai del Grupo Mondragón del país vasco, entre otros. También se inicia una nueva etapa de relaciones con estamentos emblemáticos en la Región, como la Universidad Politécnica de Cartagena, Colegio Oficial de Químicos de la Región; así como con diversos I.E.S. de nuestra Región con ciclos de química y un largo etcétera que sigue creciendo día a día, dando con ello respuesta a una de sus importantes funciones: sus relaciones cada vez  más estrechas con el tejido empresarial y todo tipo de organizaciones públicas y privadas, cuya actividad gire entorno a la familia profesional de Química.

Firme defensa de sus instalaciones

Sumidos los responsables del Centro en el arduo proceso de cambios descritos,  aparece inesperadamente un problema, que no hace sino enturbiar el ya complicado panorama en el que se encuentra inmerso. Sin conocimiento previo, sin aviso alguno, aparecen en el Centro tres responsables de los servicios centrales del Instituto Nacional de Empleo, en representación de las áreas de patrimonio, empleo y formación; con el mandato de iniciar las gestiones preliminares encaminadas a que los espacios utilizados hasta el momento como talleres de construcciones metálicas del Centro Nacional, concretamente dos talleres,  se reconviertan en las dependencias de la nueva Oficina de Empleo de Cartagena.

Llegado a este punto es necesario subrayar que si bien el Centro Nacional mantenía su posición como tal en la familia profesional de Química, dedicando mayoritariamente su actividad a cometidos y funciones relacionados con las áreas profesionales de dicha familia; se había propugnado por parte del Instituto Nacional de Empleo que,  aquellos Centros Nacionales dotados de determinados talleres, adecuadamente equipados, que aun no teniendo una correspondencia directa con la familia que liderasen, resultasen importantes para la zona  en el contexto de la formación de desempleados,  deberían mantener su actividad. Este fue el caso de nuestros talleres de soldadura y carpintería metálica y de PVC, dotados ambos con equipamiento para la formación en todas las técnicas de soldeo y carpintería, los cuales se estaban empleando intensivamente para la formación de profesionales, en un momento crítico para Cartagena, por la demanda de soldadores y de oficios ligados a la construcción y la escasísima capacidad de medios para formarlos.

Los responsables del Centro presentes en el momento de la visita de los representantes del INEM.,  no daban crédito a las manifestaciones de los tres comisionados,  e incluso pensaban que todo se debía a una equivocación, ya que no se disponía de información previa al respecto.

Pero no había error, la decisión en las altas esferas estaba tomada de forma irrevocable y el proceso en marcha,  para reconvertir unos talleres modélicos y fenomenalmente equipados, en oficinas. El Director del Centro presente en el momento de los hechos, intentó disuadir de dicho proyecto a los funcionarios comisionados al efecto,  alegando razones tales como que se pretendía desmantelar posiblemente el único taller de soldadura dedicado a la formación que quedaba en Cartagena, en momentos de una fortísima crisis económica en la zona, motivada por la reconversión a nivel nacional de los sectores naval y de fertilizantes,  producto de la cual hasta la mítica y legendaria Escuela de Aprendices de la Empresa Nacional Bazán de Cartagena, había cerrado sus instalaciones; y todo para ser reconvertidos dichos talleres en una oficina pública,  a ubicar en el extrarradio de la ciudad, con el agravante de no disponer la zona de planeamiento urbanístico, con los accesos y viales necesarios para dar cobertura a una afluencia importante de ciudadanos; ni de buenos transporte públicos para evitar la saturación de vehículos de su entorno.

Taller De Soldadura
Taller de Soldadura

Estos y otros muchos argumentos de nada valieron para disuadir de su proyecto a quienes habían generado la idea y a pesar de las súplicas de la Dirección del Centro a diversas instancias, los trabajos en curso continuaban. Se estaba terminando de redactar el proyecto y el discurrir del proceso y acontecimientos hacía pensar que la debacle se cernía irremediablemente a pasos agigantados.

Agobiado por las circunstancias y acorralado por la falta de apoyos, el Director del Centro pidió cita en la Delegación de Gobierno de Murcia, con la sana intención de evitar lo que parecía inevitable. Fue recibido por el entonces Secretario General, D. José-Francisco Gutiérrez Moreno, quién recibió un detallado informe sobre las previsiones de transformar parcialmente las instalaciones del Centro Nacional en Oficina de Empleo. Se ignora lo que pudo suceder a partir de este momento, pero si las consecuencias: a los pocos días se recibió una comunicación de los servicios centrales del Instituto Nacional de Empleo, en los que comunicaban que en lugar de ubicar la futura oficina en los talleres del Centro, la construirían en un solar anexo, utilizado hasta el momento como de estacionamiento de vehículos.

Sin duda, si hubiese que establecer en una escala de prioridades, los logros que hasta ese momento había alcanzado el equipo de Dirección del Centro, este quizá sería el prioritario, o al menos sin duda alguna el más celebrado, el que más y mejor sabor había dejado. Muchos fueron los momentos amargos que deparó este proceso, más de las deseadas fueron las puertas que se cerraron cuando se llamó pidiendo auxilio para que no se hiciese realidad tal despropósito, pero se abrió una, la de la sensatez, la del sentido común y la racionalidad. La decisión acertada  había prevalecido, en consecuencia el disparate, valga la expresión, no se consumaría.

Transferencia a la Comunidad Autónoma

Inmersos en los años 90 en el proceso de descentralización del Estado de las políticas activas de empleo,  poco a poco los Centros Nacionales de la red iban siendo transferidos a las Comunidades Autónomas, su control pasaba a manos de otros gestores. En concreto, mediante el Real Decreto 468/2003, de 25 de abril, sobre traspaso a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia de la gestión realizada por el Instituto Nacional de Empleo, en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación, es transferida la titularidad del Centro Nacional de Formación Profesional Ocupacional de Cartagena. Pasamos a depender del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), organismo autónomo dependiente de la entonces Consejería de Trabajo, Consumo y Política Social.

Si bien la transferencia se hace efectiva oficialmente a partir del día 01 de mayo de 2.003, se posibilita por medio de una encomienda que la programación de actividades docentes del Centro para 2.003 ya aprobada con anterioridad por el Instituto Nacional de Empleo y en vía de ejecución, pueda ser ejecutada y gestionada en su totalidad por el INEM.; siendo a partir de 2.004 cuando ya se trabaja con plena autonomía de programación y gestión autonómica.

A partir de la transferencia, aparecen nuevas directrices de gestión, nuevas percepciones, nuevas interpretaciones, nuevos proyectos; en definitiva, se inicia una nueva etapa.  Una vez más, se abren nuevos procesos, que generan nuevas dudas. En el Centro estábamos inmersos en un permanente cambio desde el año 1.985, pero ahora parecía, por las noticias que llegaban de otras Comunidades Autónomas, que este pudiera ser más profundo. No pasaba día en el que no tuviésemos informaciones y referencias de otros Centros Nacionales ya transferidos y de compañeros allí destinados, sobre la nueva andadura. Había noticias y comentarios para todos los gustos, a veces contradictorias, que no hacían sino contaminar el panorama, probablemente sin intenciones perversas, que se presentaba con muchos nubarrones con presagios muy,  pero que muy difusos.

Sin embargo, en un corto periodo de tiempo el panorama se fue clarificando, las dudas despejándose y aquellos malos augurios y experiencias poco alentadoras de otros Centros Nacionales, no tuvieron afortunadamente reflejo en el de  Cartagena. Tuvimos la gran suerte de ser escuchados y comprendidos desde el primer momento por los responsables del SEF en todos cuantos problemas, proyectos y necesidades se fueron planteando.

Laboratorio De Técnicas Instrumentales De Análisis Químico
Laboratorio de Técnicas Instrumentales de Análisis Químico

Centro de Referencia Nacional

Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional, se determina que “La innovación y experimentación en materia de formación profesional se desarrollará a través de una red de centros de referencia nacional, con implantación en todas las Comunidades Autónomas, especializados en los distintos sectores productivos”.

Se inicia un importante cambio en todo el marco normativo de la formación profesional, garantizando en todo momento la deseable e imprescindible correspondencia entre cualificaciones profesionales y las necesidades del mercado de trabajo. A los efectos de mejorar la coordinación de la gestión entre los subsistemas de formación profesional, la citada ley establece un marco común por medio del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional; como herramienta para hacer esto posible, crea el Catálogo Nacional de las Cualificaciones Profesionales, y como organismo gestor el Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL).

Posteriormente, el Real Decreto 229/2008, de 15 de febrero, por el que se regulan los Centros de Referencia Nacional en el ámbito de la formación profesional, define y establece los fines, funciones, condiciones, funcionamiento, financiación y organización precisa al efecto.

Con la perspectiva de este nuevo escenario, una vez más surge entre los responsables del Centro la necesidad de asumir este nuevo reto, al entender que sigue existiendo proyecto de futuro, que el camino avanzado como Centro Nacional ha sido fructífero, la experiencia acumulada durante años anteriores es muy enriquecedora y se dispone de la ilusión y apoyos necesarios para seguir adelante. Con este panorama no parece difícil predecir que la maquinaria se pusiese rápidamente en marcha para iniciar el expediente de solicitud como Centro de Referencia Nacional

Con este firme deseo de que el Centro Nacional de Formación Profesional Ocupacional de Cartagena pueda integrarse en este nueva red de

Centros de Referencia, con fecha 23 de octubre de 2.008, el Director General del Servicio Regional de Empleo y Formación, D. Ginés-Antº Martínez González, realiza la oportuna solicitud a la Dirección General del Servicio Público de Empleo Estatal – INEM.; ratificada en una segunda petición con fecha 17 de febrero de 2.009 que viene a complementar la primera.

Con fecha 23 de septiembre de 2.009, la Comisión Permanente del Consejo General de Formación Profesional emite informe favorable para la calificación como Centro de Referencia Nacional en las cinco áreas profesionales que configuran la totalidad de la familia de Química, al Centro Nacional de Formación Profesional Ocupacional de Cartagena. A fecha de cierre de esta publicación, se está pendiente de la firma del oportuno Convenio y su publicación en B.O.E.

Con la calificación como Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Química, no solo se inicia una nueva y apasionante etapa de crecimiento en infraestructuras y de competencias,  también se logra actualizar y mantener viva la esencia de la formación para el empleo,  imprescindible a lo largo de la vida activa de los trabajadores y se demuestra que es factible la colaboración y el trabajo coordinado entre la administración laboral y educativa, y en definitiva que es posible aunar esfuerzos para nuestros empleadores puedan encontrar más y mejores profesionales, para que los trabajadores dispongan de mejores medios para su formación, y unos y otros hagan de nuestra Región un territorio cada vez más competitivo y próspero en el contexto de la geografía del Estado.

Libro 25 aniversario

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